REFLEXIÓN CRÍTICA SOBRE LO EXPUESTO EN LOS CUATRO ARTÍCULOS ANTERIORES

 

Reflexión crítica sobre lo expuesto en los cuatro artículos anteriores

En primer lugar, tener en cuenta que la práctica deportiva es necesaria para cualquier tipo de individuo, ya que con esta se pueden evitar ciertas enfermedades como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, etc. Pero... si la práctica deportiva es tan beneficiosa para nuestra salud, ¿porqué sigue existiendo un porcentaje de personas que no realizan ninguna actividad física deportiva?  Esto podría ser por la enseñanza que el individuo en cuestión ha recibido durante su infancia, o también debido a que no le divierte y se aburre realizando actividades deportivas, o por muchas otras opciones. 

Por ello, como bien se menciona en el primer artículo, es necesario cambiar los métodos de enseñanza en la actividad física deportiva, ya que de este modo aumentará la participación en la educación física de los niños/as durante su infancia. Pensamos que una buena idea es utilizar juegos didácticos para la comprensión (TGfU), debido a que con este tipo de juegos los niños/as aprenden sobre todas las capacidades lógicas que tiene el juego en cuestión; además de reforzar aspectos importantes como son la participación, la autonomía, la motivación, la cooperación, etc. En cuanto al estudio que se realizó según este artículo, se obtuvo como resultado que tanto la motivación intrínseca como la extrínseca habían mejorado considerablemente, lo cual nos transmite unos buenos resultados tras utilizar este tipo de juegos didácticos para la comprensión (TGfU). Por tanto, podemos afirmar que el uso de las metodologías híbridas en la enseñanza deportiva nos permiten trabajar con multitud de variantes que facilitan la integración de todos los participantes, ya que con estas metodologías se aumenta la motivación deportiva y contribuye a tener mejores hábitos deportivos.

En cuanto al segundo artículo, se pueden distinguir dos modelos. En primer lugar, el modelo del deporte educacional que se caracteriza por la practica repetitiva de ejercicios. Sin embargo, este modelo es criticado porque muchas veces no es posible aplicarse a un juego en situación real. Por otro lado, el modelo TGfU, con el que se juega a diferentes juegos adaptados en los que lo más importante es la toma de decisiones del individuo frente a la situación de juego en la que se encuentre. Es por esto por lo que es necesario un buen uso de la metodología para poder disminuir la desmotivación que se puede producir en los niños/as durante la práctica deportiva.

En este segundo artículo se realizó un estudio en el que los resultados manifestaron una clara motivación en la metodología hibrida en ambos grupos. Por lo que se cumplió la primera hipótesis que manifestaba que la metodología hibrida otorgaba mayor motivación que el mando directo. Además, desarrollaban una mayor autonomía, capacidad resolutiva y la solución a diversos problemas tácticos, lo cual también hemos podido comprobar tras leer el primer artículo. 

En referencia al tercer artículo, se explica como actualmente se evalúa el rendimiento mediante unos test (tareas o juegos) en los que se evalúa únicamente la técnica del individuo en cuestión. Bajo nuestro punto de vista, esto es un error, ya que muchos niños/as no tienen esa "habilidad" para realizar la técnica "correcta" que se ha marcado en el ejercicio que se este realizando. Por ello, pensamos que se debería de evaluar con otra metodología en la cual se tengan en cuenta otros aspectos como puede ser la cohesión del grupo, el comportamiento frente a la tarea propuesta, la toma de decisiones del niño/a dependiendo de la situación en la que se encuentre, etc. En cuanto a las pruebas escritas, estas se deberían centrar en la creación de juegos utilizando su creatividad y que expliquen cómo se podría dirigir una determinada tarea o actividad. 

Por otro lado, pensamos que hay que favorecer el desarrollo personal de los alumnos, así darán su opinión sobre que les ha parecido la actividad que han realizado. De este modo, podemos detectar errores que no se pueden ver siendo profesor, es decir, sin haber realizado la tarea uno mismo, ya que en ciertos casos no nos damos cuenta de las carencias que pueda tener la actividad o tarea en cuestión hasta que no la realizamos.

Por último, en el cuarto artículo se realiza una reflexión sobre la metodología alternativa, es decir, el TGfU. Según diversos experimentos y estudios, los juegos técnicos no son los más importantes en el desarrollo de un niño/a. Nuestra opinión como grupo es que estos juegos técnicos solo se deberían de realizar en situaciones concretas como puede ser en el caso de que se requiera trabajar cualquier aspecto de forma individual del niño/a, ya que estos juegos son los menos eficaces para el desarrollo de los niños/as.  Por otro lado, tenemos los juegos tácticos, los cuales presentan muchas mejoras en los participantes que los practican como puede ser mejorar la coordinación, saber resolver situaciones en las que el niño/a se encuentre, creación de estrategias, etc.

Se podría decir que el uso de las metodologías alternativas (TGfU) es muy necesario en el aprendizaje escolar y no es un terreno cerrado como supone la practica escolar tradicional (PE) que se basa en la dirección y en el mando de las actividades para desarrollar acciones técnicas. Las metodologías alternativas (TGfU) están en constante evolución y aprendizaje, y refleja como un modelo híbrido puede ser lo mejor para desarrollar nuestro potencial.